Bandera Sanitaria |
En este verano se registró una concentración muy grande de cianobacterias en el Río Uruguay. Si bien todos los años ocurre este fenómeno, este año las cantidades fueron muy grandes y abarcaron grandes extenciones de la costa en todo el territorio nacional. Según expresó el Coordinador Asistencial del Hospital de Nueva Palmira, Dr. Álvaro Sandes, "esto en menor proporción se ve siempre", y "está relacionado más que nada a los cambios de temperatura, después hay otras causas que tienen que ver con la calidad de las aguas". Sin embargo, destacó que este año se ha podido ver cuando hay grandes concentraciones de cianobacterias, la bandera sanitaria (verde y roja con una cruz), que indica que la playa no está habilitada para baños por una contaminación biológica, en este caso las cianobacterias. Según explicó Sandes, las cianobacterias son microorganismos que crecen en las aguas, capaces de generar la fotosíntesis tal como lo hacen las plantas y, por lo tanto, tienne mucha relación con el sol, la temperatura y los nutrientes que puede haber en el agua. El contacto con las cianobacterias puede ocasionar daños a nivel local, principalmente en la piel, es decir, irritaciones, piel roja, picazón, especialmente en las zonas de acumulación de estos microorganismos, como los trajes de baño, donde las bacterias pueden acumularse y con la fricción generar lesiones localizadas. A pesar de que las lesiones "no revisten mayor gravedad a nivel de piel", el Doctor señaló que, en cuanto a la ingestión de las cianobacterias, que principalmente se da en niños o gente que realiza deportes acuáticos, que pueden llegar a ingerir agua del río, las consecuencias son "relativamente leves", a menos que sean dosis muy altas y repetidas, ya que, en estos casos, existe irritación de boca y nariz, cuadros de vómitos o diarreas. Expresó que se ha visto en caso de animales que pueden llegar a morir por la ingesta excesiva de cianobacterias. Sin embargo, aseguró que en Nueva Palmira "no se han visto una gran cantidad de casos que se puedan ligar directamente a las cianobacterias", aunque "sí, lo que se ve, como todos los años, una alta cantidad de cuadros digestivos, básicamente de vómitos, diarreas, dolores abdominales, algunos de ellos con fiebre, que en su mayoría se atribuyen más que nada a cuadros de tipo virósicos, de tipo gastroenteritis, que normalmente se ven todos los años y en forma de brotes epidémicos, que puede llegar a haber varios en el verano". Esto puede deberse a que, en contacto con las aguas de la playa, no solo existen cianobacterias, sino también otros tipos de gérmenes que generan cuadros de este tipo. Respecto a la gran cantidad de infecciones de oído detectadas en el verano, Sandes expresó que "en verano aumenta mucho la cantidad de personas que se bañan, tanto en el río como en piscinas, y eso conlleva un riesgo de que entre agua en el oído, y así sea agua que no esté contaminada, el oído normalmente genera una inflamación y eso trae como consecuencia después infecciones, si el agua está contaminada hay muchas más probabilidades de una infección". Señaló que, si bien se ven casos puntuales durante todo el año, la gran mayoría se ven en verano justamente por el aumento de la exposición de los oídos al agua. Para lo restante del verano, Sandes recomienda que se respete las indicaciones cuando hay bandera sanitaria, evitar el contacto con el agua y con la arena que está cerca del agua, ya que allí quedan muchos restos. En caso de contacto con las cianobacterias, "tratar de lavar con agua limpia la piel, porque esas toxinas siguen actuando y pueden seguir generando daño". También se recomienda el uso de tapones en los oídos para evitar el contacto con el agua, tanto en el río como en las piscinas.